¿Te animas a conocer algo acerca de este río? Es muy desconocido en Aragón, pero esconde parajes maravillosos. Nace en la Sierra de Santo Domingo de Longás (que por cierto, este año ha sido declarado Paisaje Natural Protegido) y va trazando un valle, la Bal d'Onsella hasta que desemboca en el Río Aragón que, como sabes, es un afluente del Ebro. A su paso, va regando las tierras de los pequeños pueblecitos que hay en el valle, Longás, Lobera de Onsella, Isuerre, Urriés, Navardún, Sos del Rey Católico y Sangüesa.
¿Recuerdas que hablamos del cangrejo de río común, en la primera evaluación? Pues allí vivían felizmente estos animales hasta que desaparecieron de sus aguas.
El río se utilizaba en tiempos pasados para bajar troncos desde la sierra hasta tierras más bajas, las almadías, se llamaban por allí. Para ello, se construían fuertes muros de piedra que hacían de presa y que, al liberar el agua, creaban fuertes corrientes que arrastraban la madera aguas abajo.
Cualquier rincón de este valle merece la pena ser visitado, pero muy especialmente, la Sierra de Santo Domingo, donde nace la Onsella. Y ya, si consigues llegar a la cima, disfrutarás de unas vistas preciosas: hacia el Norte, los Pirineos al fondo y hacia el Sur, el valle del Ebro. Y con un poco de suerte, igual ves al quebrantahuesos, una rapaz que está en peligro de extinción... ¡Hablaremos del quebrantahuesos en otra ocasión!
¿Bonito, eh?